¡El alcohol es uno de los saboteadores más significativos en tu progreso! ¿No lo sabías? En FEIM te lo explicamos.
El consumo de alcohol favorece a la retención de líquidos, aumenta el apetito y a lenta el metabolismo, además, es una de las bebidas que más calorías vacías contiene y estas tu cuerpo no las aprovecha ya que no aportan ningún tipo de nutriente.
Además ¿sabías que el hígado no puede metabolizar grasa y alcohol al mismo tiempo? Al beber mucho, haces que la prioridad de tu cuerpo sea sacar el alcohol de tu sistema y metabolizarlo, lo que hace que deje de quemar grasa como lo haría normalmente.
¡Tranquilos, puedes seguir ingiriendo bebidas alcohólicas! Pero hay que tener un balance, tener moderación y no caer en excesos.
En FEIM nos parece importante mantenerte consciente de lo que el alcohol puede llegar a producir en el cuerpo y lo que afecta. Puede que estés siguiendo dieta y entrenamiento al pie de la letra y no ves los resultados del progreso y esta puede ser una de las razones, el alcohol.
¡Así que te compartiremos unos tips para cuando se acerque el fin de semana y desees tomar unos cuantos drinks!
1.- Ejercítate el día que vayas a tomar para descargar reservas de glucógeno.
2.- Opta por preparar tus bebidas con agua mineral o natural, evita los jugos y refrescos.
3.- Bebe un vaso de agua entre cada preparado para evitar que te deshidrates.
4.- Baja el consumo de carbs y grasas el día que vayas a tomar.
5.- ¡Muy importante!: NO te vayas con el estómago vacío, come antes algo de proteína y verduras.
Esperamos que estos consejos te sirvan para ayudarte a llegar a la meta.